Las Máscaras Venecianas y su historia

La tradición de las Máscaras Venecianas

El uso de las máscaras venecianas es una tradición centenaria de Venecia, Italia. Es muy típico usar las máscaras durante los carnavales (Carnaval de Venecia), pero también se han utilizado en muchas otras ocasiones en el pasado, generalmente como un dispositivo para ocultar la identidad del portador y estatus social. La máscara permite al usuario actuar más libremente en casos donde él o ella querían “interactuar” con otros miembros de la sociedad. Era útil para una amplia gama de propósitos, algunos de ellos incluso ilegales, otros personales, tales como encuentros románticos.
Máscaras venecianas se caracterizan por su diseño adornado, con colores brillantes como el oro o la plata, y el uso de complementos decorados en estilo barroco. Muchos diseños de máscaras venecianas vienen del arte de la comedia, como las máscaras Colombinas.

Tipos de máscaras

Bauta

, Las Máscaras Venecianas y su historiaBauta ( baùtta) es un tipo de máscara que cubre toda la cara, antiguamente era una pieza tradicional del arte, con una línea de terca barbilla, sin boca y muy dorada. La máscara tiene una mandíbula cuadrada y a menudo se inclinaba hacia arriba para poder hablar, comer y beber  fácilmente sin tener que quitar la máscara y así preservar su anonimato.
En el siglo XVIII, la Bauta se convertió en un disfraz regulado por el gobierno veneciano y sólo los ciudadanos tenían derecho a usar la Bauta.

Máscara Colombina

, Las Máscaras Venecianas y su historiaLa Colombina (también conocido como Columbine y Columbino) es una media máscara, a menudo adornada con hilos de oro, plata, cristales y plumas. La Colombina fue popularizada gracias a una actriz del mismo nombre. Se dice que fue diseñado para ella porque no deseaba que su bello rostro este cubierto completamente.

Volto (Larva)

La larva, llamada también la máscara del rostro, solía ser  blanca y era muy típica de Venecia.  Se supone que la palabra “larva” proviene del latín y significa “máscara” o “fantasma”. Igual que la bauta, la forma de la máscara permitía al usuario respirar, beber y hablar fácilmente sin tener que quitar la máscara.

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